Estas dos ciudades ya tienen atractivo por si solas para poder visitarlas en cualquier época del año si las sumamos y ademas le añadimos el legado de Santa Teresa no cave la menor duda que es un éxito asegurado.
Alba de Tormes aprovechó la Basílica de su mismo nombre que está inacabada, mereció la pena pagar la entrada, bien organizada y muy bien ambientada, por poco más y alquilando los auriculares tan de moda aprendes y comprendes lo que tienes delante de ti.
Además se puede visitar también una interesante exposición de esculturas religiosas de Venancio Blanco en la iglesia de San Juan Bautista, no podemos dejar de visitar el museo de Santa Teresa.
Entre Alba de Tormes y Avila nos separa apenas 100km pero la organización muy acertadamente ha diseñado una serie de visitas intermedias que merecen la pena, pequeños pueblos que no sabemos mucho de ellos pero sin duda nos dan lo mejor de ellos, Peñaranda, Macotera, Narrros, etc que no debemos dejar la ocasión para hacer una visita.
Avila sin duda por todos conocida por su espectacular Muralla Romana bien merece una visita ademas por su casco histórico, su Catedral, Plaza del Mercado Chico, etc.
Las tres sedes de Avila están bien organizadas, buena disposición y con una perfecta ambientación, primera sede Convento de Nuestra Señora de Belén situada fuera de la muralla la mas pequeña de todas, Capilla de Mosén Rubí es la siguiente en visitar la menos llamativa y la ultima y creo que la mejor de todas la Iglesia de San Juan Bautista con muchas historia en su interior.
Estando en Avila no dejamos de aprovechar la visita a su Catedral y a sus murallas ademas de su Basílica de San Vicente.
Para rematar la visita no dejamos de visitar el mirador de los 4 Postes, recomendable al anochecer.